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Lo bueno y lo malo de la temporada 6 de Élite (con spoilers)

miriamgp2000

El viernes dieciocho se estrenó la sexta temporada de la serie de Netflix, Élite. Muertes, drogas y sexo, la combinación que ha llevado a esta producción hasta su sexta temporada se repite una vez más. Como todas las temporadas de la serie, tiene sus luces y sombras aunque supone una gran mejoría respecto a la quinta entrega.


Breve resumen de la 5º temporada.


La anterior temporada de Élite acaba con un Samuel (Iztan Escamilla) al filo de la muerte tras un desafortunado accidente en casa del director, y padre de los hermanos Blanco, Benjamín (Diego Martín). Él y Rebeka (Claudia Salas) trataban de recuperar una tarjeta sim que contenía información comprometida y que les serviría para cargarle el muerto de la temporada anterior, el abusador de su hija pequeña Mencía (Martina Cariddi) y ex alumno de Las Encinas Armando (Andrés Velencoso).


Por otro lado, la relación de Mencía y Rebeka se rompe del todo tras dos temporadas mientras que el nuevo romance entre su hermano Patrick (Manu Ríos) e Iván (André Lamoglia), el nuevo alumno hijo del ídolo futbolístico brasileño Cruz (Carlotto Cota), se afianza.


La quinta temporada cuenta también con el nuevo personaje de Isadora (Valentina Zenere), una joven argentina hija de unos empresarios dedicados al ocio nocturno. Ella carga con una de las tramas más duras de la temporada ya que sufre una violación por parte de unos compañeros de clase. Esta trama sirve como puerta de salida para el personaje de Philippe (Pol Granch) el problemático heredero al trono.


A la marcha de Philippe se le suma la de Rebeka, Omar (Omar Ayuso) y Cayetana (Georgina Amorós), algunos de los personajes más queridos de la serie y de los pocos que se mantenían de las primeras temporadas.


Lo nuevo de la serie.


La temporada empieza como lo hacen todas las anteriores, con un muerto, o al menos moribundo. En su sexta entrega es Iván, el hijo del futbolista brasileño y novio de Patrick. Un coche atropella al chico en los aledaños del nuevo escenario que se introduce en esta temporada, Isadora House, un hotel y discoteca que los padres de Isadora le regalan a la argentina después de lo sucedido la temporada anterior. El resto de la historia se cuenta mediante esta técnica de flashback que va desvelando la cronología de los hechos como ya nos tiene acostumbrado la serie.


La sexta entrega cuenta con cinco nuevos personajes, algunos más interesantes que otros. De mayor a menor relevancia tendríamos a Nico (Ander Puig) un chico trans que tiene una historia interesante, y aunque sorprenda decentemente contada. Dídac (Álvaro de Juana) un nuevo alumno de Las Encinas valenciano y cuya trama gira entorno a Isadora. Sara (Carmen Arrufat) es una influencer que sufre maltrato por parte de su pareja Raúl (Alex Pastrana) y que necesitara la ayuda de Mencía para salir de esa situación. Por último, Rocío (Ana Bokesa) una chica rica que se encapricha de Bilal (Adam Nourou) y que representa la visión occidental del conflicto étnico y la cuestión de las raíces.


La trama más potente es la de Isidora, que tras no conseguir justicia mediante los tribunales se la toma por su mano y se decide a no dejar impune la violación que sufrió por sus tres compañeros el curso anterior. Esta historia muestra con crudeza como muchos casos de abusos y agresiones sexuales se quedan impunes en nuestro país. Desde el principio de la temporada Isadora debe convencer a algunas personas de su alrededor de la verdad de lo ocurrido ya que su testimonio es puesto en duda. El personaje recorre el camino que prometía desde la temporada anterior dejando atrás la superficialidad y adentrándose en la verdadera personalidad de Isadora y sus problemas, todo esto perfectamente interpretado por Valentina Zenere. El tono negativo de su trama en la sexta temporada de la serie es su relación amorosa con Dídac que carece de química alguna.


Por seguir con los aspectos menos positivos de la serie, hay que destacar negativamente las historias de los hermanos Blanco. Ari (Carla Díaz) se vuelca en el alcohol para aguantar la situación, su padre está en la cárcel y de los tres es la única que le sigue apoyando, y la muerte de Samuel que aún no supera. Su historia con Nico es bastante mejorable, el trasfondo que se atisba es interesante pero la ejecución deja bastante que desear. Patrick continua con su actitud autodestructiva y, aunque por momento se intuye una leve luz al final del túnel, parece que el personaje de Manu Ríos está condenado a no crecer nunca. Por su parte, Mencía si parece haber aprendido de sus errores, pero la trama que se le ha asignado no deja mucho espacio a un arco ni evolución del personaje cuya popularidad parece cojear un poco tras la marcha de Rebeka.


La trama de Sara y Raúl, esa relación que expone la realidad de maltrato, se queda un tanto descafeinada. El enfoque es correcto, pero da la sensación de que carece del tiempo suficiente para realmente desarrollarse, aunque por la manera que acaba la temporada esa puerta no parece cerrada.


Si que ha sido interesante el desarrollo de Cruz. Este futbolista que en la temporada anterior se negaba a aceptar su sexualidad empieza la sexta en un punto muy malo de su vida, pero acaba decidiendo salir del armario para mejorar la relación con su hijo y, de paso, defender a Patrick. Así llega el capítulo más intenso de la temporada, que retrata crudamente la homofobia en el fútbol y que recuerda en algunos aspectos al triste suceso de Samuel, el chico asesinado en Vigo de una brutal paliza por ser gay. Al igual que esta historia, Cruz también es asesinado de la misma manera dejando a un Iván desolado que lo paga con Patrick.


El final de la sexta temporada.


Iván se debate entre la vida y la muerte después de que Sara lo atropelle cuando este esperaba un coche a la salida del Isadora House. La nueva alumna de Las Encinas quería trasladar a Mencía a un hospital después de que su exnovio Raúl la drogase, ya que no sabe conducir acaba atropellando al chico. Con la ayuda del personaje de Alex Pastrana le harán creer a Mencía que la culpable es ella. Este suceso parece precipitar la salida de los Blanco después de que Benjamín quede libre.


Quienes casi tienen un final feliz son Isadora y Dídac quienes comparten un beso justo antes de que un misterioso coche aparezca y abra fuego. Este final recuerda a la historia en la que los creadores de la serie se inspiraron para la trama de Rebeka pero no acabaron ejecutando y que parecen haber rescatado para el personaje de Álvaro de Juana.


Séptima temporada de la serie.


La serie española de Netflix contará con una séptima entrega en la que, todo apunta, que no estarán los hermanos Blanco sumando así una despedida algo chapucera más a personajes de esta serie como ya fue el caso de Rebeka y Omar la temporada pasada.

Élite ya ha confirmado cinco nuevas caras para la séptima temporada aunque aun no se sabe mucho de sus personajes. Alejandro Albarracín, Nadia Al Saidi, Maribel Verdú, Mirela Balic, Fernando Lindez, Iván Mendes y Gleb Abrosimov se sumarán al reparto además de la vuelta de Omar Ayuso.

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